Beneficios del mango

El mango, además de su estupendo sabor, tiene enormes beneficios para su salud, debido a sus propiedades antioxidantes, laxantes y diuréticas, sin contar su enorme aporte en nutrientes y alto nivel de vitaminas, especialmente la vitamina C.

Su alto aporte en vitamina C le hace ideal para aquellas personas que no toleran bien otras fuentes de vitamina C como las naranjas o limones, colaborando en la formación de un buen sistema inmunológico, para la absorción de hierro, e ideal para personas fumadoras.

Proporciona efectos diuréticos por su aporte de potasio, ideal para eliminar líquidos y evitar la desmineralización. Por otra parte, su contenido en fibra dietética le confiere efecto laxante suave, ideal para dietas por su carácter saciante, rico en nutrientes y pobre en grasas.

El mango contiene una alta cantidad de agua (componente principal de nuestro cuerpo, esencial para una buena hidratación) y glúcidos, aportando también diversos minerales como hierro, calcio, potasio, fósforo y sodio. Es una enorme fuente de betacaroteno, y está recomendado para evitar patologías relacionadas con la piel y la vista, ideal para pacientes que sufren anemias o necesitan un aporte especial de vitaminas.

Como todas las frutas, el mango es rico en hidratos de carbono, aunque aporta escasas calorías (65 calorías por 100 gr). Entre las vitaminas que contiene, podemos destacar la vitamina A (un mango proporciona aprox. el 30 % de las necesidades diarias de esta vitamina), vitamina C (excepcional aporte, supera a la naranja en nivel de vitamina C), y vitamina E (una pieza de mango de 200 gr aporta el 23 % de la cantidad diaria recomendada), además de vitaminas del Grupo B (Riboflavina, Tiamina, etc).

El mango es una fruta dulce, refrescante y de fácil consumo, rica en sustancias de acción antioxidante, motivo por el cual su consumo es adecuado, teniendo en cuenta además sus propiedades nutritivas, para toda la población: niños y jóvenes, adultos, deportistas, mujeres embarazadas o madres lactantes y personas mayores.

Las dietas bajas en grasa y altas en granos, frutas y vegetales con alto contenido de fibra están relacionadas con una reducción del riesgo de contraer determinados tipos de cáncer.

Además, el mango contiene más de 20 vitaminas y minerales diferentes. Por su aporte de vitaminas A y C, está especialmente recomendado a las personas con más riesgo de sufrir algún tipo de carencia de este tipo de vitaminas: personas que no toleran los cítricos, el pimiento u otros vegetales (fuentes de vitamina C), quienes llevan dietas bajas en grasa (contenido escaso de vitamina A) o para personas cuyas necesidades nutritivas son más altas (épocas de crecimiento, actividad física intensa, embarazo, lactancia materna, ancianos), incluyendo también a personas que padezcan estrés o tengan las defensas disminuidas. Del mismo modo, el tabaco, el abuso del alcohol o el empleo de ciertos medicamentos disminuyen el aprovechamiento y producen mala absorción de nutrientes, necesitando un aporte extra de nutrientes y vitaminas, presentes en el mango.

Las vitaminas A y C, como antioxidantes, contribuyen a prevenir y reducir el riesgo de múltiples enfermedades, entre ellas, las cardiovasculares, las degenerativas e incluso el cáncer. Además, debido a que la vitamina C aumenta la absorción del hierro de los alimentos, se aconseja en caso de anemia ferropénica, acompañando a los alimentos ricos en hierro o a los suplementos de este mineral ya que esto acelera la recuperación.

Su contenido de fibra le confiere propiedades laxantes. La fibra mejora la digestión, contribuye a reducir las tasas de colesterol en sangre, al buen control de la glucemia y tiene un efecto saciante, beneficioso en caso de diabetes y exceso de peso (en cantidades adecuadas).